Pioneros españoles en transmisión de datos

Luis Arroyo Galán-Inventor de la Telemática

El interés por la transmisión de datos en Europa arrancó con la convocatoria de la Comisión Especial A del CCITT. El encuentro tuvo lugar los días 12 al 21 de octubre de 1961.

Como único delegado español acudió JAIME SÁNCHEZ-MONTERO Y FILLOL. Fue enviado allí por decisión de su jefe, JOSÉ CASTRO, a la sazón Director de Planificación y Estudios Especiales de CTNE.

Sánchez-Montero había presentado, en el mes de abril de ese mismo año, su proyecto fin de carrera “Transmisión de datos sobre circuitos telefónicos“. Su autor destacaba la llegada de “la comunicación de información mediante señales entre máquinas calculadoras electrónicas”.

Primeras pruebas

Las Fuerzas Armadas siempre han necesitado unos buenos apoyos logísticos. Los escuadrones de la USAF instalados en la base de Rota (Cádiz) no iban a ser una excepción.

A principios de los  sesenta el mando norteamericano solicitó a CTNE cuatro circuitos entre Rota y Washington para transmitir información a 2.400/4.800 bits por segundo. Ante tan inusitada petición se movilizaron las fuerzas vivas del ente telefónico para decidir a quien encargar el proyecto. Al final el baudio cayó en la unidad que se ocupaba de “Telegrafía y señalización telefónica”.

Las redes telefónicas no se tendieron pensando en la transmisión de datos. Los mundos analógico (voz) y digital (datos) presentaban problemáticas bien distintas.

Y esto es lo que comprobó enseguida el grupo encargado de atender la petición de la USAF. Se verificó que la distorsión de la señal no era la misma en todas las frecuencias de un mismo circuito. Era imprescindible igualar estas diferencias.

Como los equipos necesarios para esta tarea eran muy rudimentarios, se necesitó más de un mes para igualar un único circuito.

El arduo trabajo se atenuó con la participación de un ingeniero norteamericano experto en la materia. Este pionero de la transmisión de datos, falleció atropellado por un automóvil al salir de un bar sevillano. La leyenda urbana dice que el fatídico accidente se produjo porque el interfecto atemperaba las penas “igualatorias” con mostos del lugar.

Pruebas de calidad para IBM

Ante las perspectivas del teleproceso, y la trascendencia que en su desarrollo tendrían los circuitos telefónicos,  IBM decidió probar su calidad. Envió una carta a la Dirección de CTNE, solicitando realizar unas pruebas con su equipo modelo 1001. Por parte de esta multinacional dirigió el trabajo LUIS CÁCERES (hijo), ingeniero de telecomunicación.

Abordar esta petición suponía hacer las pruebas con el aparato telefónico 1001 . IBM no puso el más mínimo inconveniente a que se utilizara en su lugar un equipo de la Compañía.

Las pruebas de línea no estaban muy automatizadas por aquel entonces. Los errores debían detectarse a ojo a través de un indicador luminoso. Tenían que anotarse en un formulario especial los parpadeos delatores de fallos. Estos datos se enviaban a las oficinas de IBM en París para su análisis. Las líneas analizadas fueron dos circuitos punto a punto, Madrid-Barcelona y Madrid-Palma de Mallorca.

El éxito de estas pruebas potenció el prestigio de CTNE en Europa. También constituyó un buen acicate para continuar por ese camino.