Un attosegundo es el tiempo en el que un electrón (luz) se desplaza por el diámetro de un átomo.
Un attosegundo es equivalente a la relación que existe entre un segundo y la edad del universo. Es decir 10 elevado a menos 18 frente a los 15.000 millones de años que median desde el big-bang.
El tiempo desde el punto de vista de la experiencia es agitación y movimiento. Sólo en el cero absoluto se detiene todo; cesa el baile de las partículas subatómicas y la expansión de las mismas. Todavía no se ha podido alcanzar el cero absoluto, que yo tenga idea, en experimento alguno.
La reacción del cerebro humano ante un sonido varía de 80, quizás menos, a 200 milisegundos. En este caso la proporción respecto de un attosegundo sería de 10 elevado a menos veinte. Algo así como una diezmilésima de billonesima de segundo (00 000 000 000 000 001), si están bien hechos los cálculos.
¿Cuántos universos, acciones, circunstancias…, se pueden suceder y superponer entre un attosegundo y otro?
Cuando un atleta de velocidad entrenado deja de presionar el soporte sobre el que asienta sus zapatillas y despega antes de 90 milisegundos, le descalifican la salida. El cerebro tarda entre 90 y 200 milisegundos en descodificar el sonido ¿Cuántas variables, intervenciones se pueden producir desde lo etéreo, hermético o simplemente desconocido, entre 1 attosegundo y 100 milisegundos?
El cerebro de un perro tarda entre 250 y 600 milisegundos en reconocer la voz de su dueño. Sin embargo, dispone respecto del ser humano de mejor audición, visión y olfato. ¿Quién nos lanza un hueso y juega con nosotros?
Probablemente en percepción y, comparativamente, estemos muy lejos de la capacidad de algunos animales: delfines, elefantes, gatos, perros…
No obstante mi panorámica es antropocéntrica. Creo que la gran diferencia y aparente ventaja del ser humano respecto del resto de las criaturas animales, radica en su capacidad de abstracción, imaginación, creatividad y generación de ideas. Somos fundamentalmente constructores de pensamientos.
El oído humano tiene una capacidad de audición que va de los 20 a 20.000 Hz. Es decir vibraciones, ondas o impulsos de 20 a 20.000 por segundo.
Esta previa elucubración es apenas fantasía de una mente limitada que intenta entender de qué va esto de la vida y quizás mezcle churras con merinas.
El habla humana tiene por frecuencia fundamental de los 85 a 180 hercios en el hombre y de 165 a 265 en la mujer. Otros armónicos o frecuencias de rebote acompañan la musicalidad de la voz y dan el color propio característico de cada una.
En telefonía es suficiente con que la línea telefónica o enlaces electromagnéticos dejen pasar de 300 a 3.400 Hz. para identificar el 90% de la voz humana.
El habla, la palabra es quizás aquello que más nos acerca a la divinidad. Somos sin embargo y de manera subsidiaria creadores y transformadores de lo ya creado, dado que nada creamos de la Nada. No obstante y aún así, esto es tanto de bien como lo contrario.
El principal pecado de la humanidad, transgresión voluntaria y consciente de la vida, es el materialismo. Queremos extraer de la Madre Tierra recursos para los que serían necesarias tres o más de ellas. De algo finito pretendemos lo infinito.
Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. De Dios viene todo lo creado y al hombre le fueron otorgadas en parte extraordinarias capacidades para hacer, imagino, buen uso de las mismas.
Aún así parece que estas nos fueran insuficientes y queremos enmendar o reemplazar a Dios.
Creo que esto no es propio del ser humano y algo o alguien nos mantiene atrapados en una perspectiva reducida de lo que realmente somos: hijos amantes de la Madre que nos sustenta y no mercenarios crueles, además sin paga ni beneficio.
La palabra se hace carne en el cuerpo y construye paraísos, purgatorios o infiernos sobre la Tierra. Si la palabra se emplea para bien decir (bendecir), abre caminos y despierta sonrisas; si se usa para lo contrario rebota en el espejo de la vida y de una u otra manera vuelve como dardo o lanza.
A la palabra le antecede el pensamiento
Pensar es un acto que implica una gran responsabilidad. No importa que se de o no visibilidad a lo que se piensa. Un pensamiento mal encauzado puede matar. Las carreteras resultan a veces ejemplificadores escenarios en los que verificar estos extremos.
Pensamientos erróneos llevan a creencias erróneas
Cualquier creencia que produzca dolor o intranquilidad seguramenteno es cierta y debe de ser revisada. ¿Cómo se sabe?: cuando ante una misma situación uno cree una cosa y otro otra; las dos son verdad y no verdad a un tiempo.
Una buena acción jamás tiene por fruto moral sufrimiento. Si plantas semillas de buenas acciones, eso va a ser lo que recojas.
El cerebro es una antena para captar mensajes
Cinco son las ondas o frecuencias de resonancia del cerebro humano, susceptibles de ser intervenidas por la tecnología humana.
• Ondas Delta: con una frecuencia de 0.2-4 Hz
• Ondas Theta: 4-8 Hz
• Ondas Alfa: 8-12 Hz
• Ondas Beta: 12-30 Hz
• Ondas Gamma: 30-90 Hz
Los números, patrones numéricos y fractales
Siete son los sentidos humanos
• Propioceptivo.
• Vestibular.
• Táctil.
• Visión.
• Audición.
• Olfato.
• Gusto
Siete los días de la semana, los colores del arco iris, las siete notas musicales; los siete cielos del islam…
Siete los arcángeles
• MIGUEL: Protección y Valor.
• RAFAEL: Salud y Abundancia.
• GABRIEL: Armonía y Trabajo.
• CHAMUEL: Amor y Creatividad.
• URIEL: Paz y Bondad.
• JOFIEL: Sabiduría y Éxito.
• ZADQUIEL: Perdón y Tolerancia
Siete las partes del cuerpo humano
Dos piernas. DOS brazos. Tronco. Cuello. Cabeza.
Siete tipos de ondas electromagnéticas
Ondas de radio, microondas, infrarrojos, luz visible, ultravioleta, rayos X y rayos gamma.
El siete es el número más recurrente y condicionador de nuestros actos.
Mundo visible; mundo invisible
El mundo visible es el que perciben nuestros sentidos; el invisible no se percibe por los sentidos, sino por instrumentos y cálculos matemáticos.
El universo, lo visible por ojos humanos, representa apenas el 5% de lo que nos rodea. El 95% restante es materia y energía oscura.
Algo semejante ocurre con nuestros pensamientos. El 95% son cosas que nunca ocurrirán y sin embargo amargan en general nuestras vidas, en lugar de poner atención y discernimiento al 5%, con el que podemos realizar algún tipo de atención o discernimiento.
La realidad visible se presenta en escalas
Biológicas (corporeidad y semejanza animal)
Fractales (todo es parte de un común replicado)
De simetría (el día de hoy es espejo del día de ayer, a menos que el día de hoy incorpores un nuevo hábito)
Correspondencia (todo corresponde y responde ante un todo)
Interconexión con la totalidad (la mejor contribución a uno mismo y a los demás es emitir sosiego)
Todo se expresa por magnitudes: el peso de una ballena azul, el animal más grande de la Tierra, es 12 ordenes de magnitud superior al de una ameba, el ser vivo más pequeño.
La inteligencia es del colectivo humano, pese a mostrarse rebaño en ocasiones: en un escenario 1500 personas acertaron el peso de un buey; apenas un error de 1,5 Kg. Tanto la inteligencia colectiva como la incoherencia colectiva deben ser referencias para enmendar el propio rumbo.
Unas pautas sencillas para el día a día
Se consciente de lo que piensas, dices, haces y emites: tiene consecuencias en tu salud y en tu estado de ánimo.
Cuida tu cuerpo con ejercicio moderado y alimentación prudente.
Saliva cuando estés nervioso. Bosteza aunque no tengas ganas; enfría el cerebro y relaja. Ríe aunque sea sin ganas.
Elige amabilidad en todos los ámbitos de tu vida.
Media hora antes de irte a la cama no veas televisión o escuches radio y menos programas violentos. Escucha música suave https://www.radio-plenitude.com/
La habitación de dormir es un lugar sagrado; nada de teléfono móvil ni de aparatos electrónicos.
De tanto en tanto descálzate y toca tierra. El cuerpo acumula electricidad estática que genera malestar.
Sigue estas tres “A”, adaptación, actitud y amabilidad.
No te avergüences en pedir ayuda cuando la necesites.