Yolanda Díaz, comunista de nacimiento como ella misma proclama, ha pasado de ser la ministra que intentaba, pero no conseguía, explicar lo que era un ERTE, a convertirse en la estrella indiscutible de las izquierdas políticas hispanas.
Bajo la dictadura Sanchista, estos meteóricos ascensos no se producen por casualidad. A Sánchez podría interesarle tener un partido fuerte a su izquierda si quiere seguir en la Moncloa después de las próximas elecciones generales. Como Podemos parece estar caput, necesitaría un nuevo Frente Popular, disfrazado de comunismo democrático, y presidido por Yolanda Díaz.
Comunicado el mensaje, los medios progubernamentales se aprestan a edulcorar la imagen de la nueva lideresa comunista, resaltando, o inventando, sus virtudes y ocultando sus errores y defectos.
Para hacerse una idea clara de las políticas que preconiza la Vicepresidenta Díaz, nada mejor que hacer referencia a lo que manifestó en el discurso que pronunció durante la reciente Fiesta del PCE, en la que se celebraban sus cien años de creación.
Para ello vamos a recoger algunos párrafos de los que publicó Álvaro Carvajal en el diario EL MUNDO con fecha 26/09/2021.
[“Las grandes banderas de su proyecto son la subida del salario mínimo, la derogación de la reforma laboral, el final de la austeridad y la subida de impuestos a las clases altas.]
[Como ella misma ha descrito, el objetivo de su proyecto es colocar la “dignidad” en el primer plano para que el futuro “no pase” por sueldos bajos o “trabajos de mierda” porque no existen otras alternativas. Es por ello que Díaz hace de la subida del salario mínimo uno de sus grandes pilares.]
[Su otra gran apuesta: la derogación de la reforma laboral del PP pese a las resistencias dentro del Gobierno para limitarla a sólo unos cuantos aspectos (los “más lesivos”) y de las instituciones europeas, que han puesto sus condiciones y deberes para la entrega de los fondos europeos.]
[“Creedme, vamos a derogar la reforma laboral”, ha asegurado en un escenario en el que también estaban los líderes sindicales de UGT, PepeÁlvarez, y CCOO, Unai Sordo. “Soy clara, lo vamos a hacer y si no lo hacemos se equivocará el país, el Gobierno y España”.]
[La ministra de Trabajo ha prometido determinación pese a que pronostique que vaya a sufrir “atropellos” para conseguirlo. Ha dicho que Unidas Podemos está en el Gobierno “para esto” y que “no tendría sentido que fuera ministra de Trabajo” si no pudiera cambiar el mercado laboral.]
[También ha abogado por subir los impuestos a los más ricos, que tienen que “aportar más”, y ha alertado que la Unión Europea no puede volver a las reglas fiscales cuando termine la crisis. “El tiempo de los hombres de negro se ha terminado. El tiempo de las reformas estructurales contra los pueblos y la mayoría social se ha terminado. Es imprescindible salvar a la gente”].
Es el discurso clásico de todo comunista que pone en la picota a los empresarios que crean riqueza, y que resuelve los problemas laborales a base de incrementar los salarios y subir los impuestos a los ricos, cuando el Sanchismo está demostrando fehacientemente que las subidas del SMI destruyen cientos de miles de puestos de trabajo, y que las subidas de impuestos recaen siempre sobre las clases medias, las PYMEs y los autónomos.
También como buena comunista, ni una sola palabra sobre cómo incrementar la productividad que avale la subida de los salarios. Y nada nuevo que no hayamos escuchado a Pablo Iglesias durante su año y medio como Vicepresidente.
La ciudadanía de la cuarta potencia económica europea parece haber aceptado de buen grado que los comunistas bolivarianos ocupen sillones ministeriales, y que se deje en manos de la ideología comunista nada menos que las políticas que van a regular nuestro mercado laboral.
Es bien sabido que Sánchez maneja como el mejor los tiempos políticos. Si el desastre económico y social provocado por los PGE 2022, no llegara a producirse hasta después de las elecciones, tendríamos Sanchismo forever and ever again, y con la oposición tocando como siempre el violón.
17/10/2021