Doce uvas, doce propósitos: Marca tus propósitos emprendedores para 2024

Rosa Siles Consejera y mentora para empresas y startups

Esta experta propone un método que es pura acción y está inspirado en la importancia de fijar objetivos.

29/12/2023  REDACCIÓN EMPRENDEDORES

El cambio de año es un momento perfecto para renovar el compromiso con nuestros sueños y metas emprendedoras. En muchas culturas, comer doce uvas justo cuando el reloj marca la medianoche es una tradición arraigada que simboliza la despedida del año viejo y la bienvenida al año nuevo.

Este ritual puede ser la oportunidad de oro para enfocarnos en las metas y propósitos que deseamos alcanzar en los próximos doce meses. Aprovechemos la tradición de las doce uvas de Nochevieja como una poderosa herramienta para establecer y cumplir propósitos en el nuevo año 2024.

Es un momento de reflexión, celebración y, sobre todo, de mirar hacia el futuro con determinación y ambición.

Pero, ¿y si este año llevamos esta tradición un paso más allá?

Paul Arden, en uno de mis libros favoritos, titulado Usted puede ser lo bueno que quiera ser, deja muy claro que tener una idea de dónde queremos llegar o lo que queremos llegar a ser es nuestra mayor ventaja y que sin tener una meta clara es difícil ganar o tener éxito.

Tenemos por delante 366 días a los que sacar el máximo partido posible. Establecer metas a principios de año es más que una tradición; es una herramienta efectiva para el crecimiento personal y el éxito.

Método de las Doce Uvas para el éxito emprendedor

Cinco razones para poner en marcha el método de las Doce Uvas para el éxito emprendedor

Os propongo poner en marcha un método al que yo llamo ‘Las doce uvas, doce propósitos’. Un método que es pura acción y está inspirado en la importancia de fijar objetivos, pues, como decía Paul J. Meyer: Es el aspecto más importante de todos los planes de mejora y desarrollo personal, y la base para la consecución de logros en nuestras vidas. Aquí os expongo por qué.

1. Claridad y enfoque

Establecer metas proporciona claridad sobre lo que queremos lograr. Al definir objetivos específicos, podemos visualizar con mayor precisión el camino que debemos seguir. Esto no solo nos ayuda a evitar la sensación de estar perdidos o sin rumbo, sino que también nos brinda un enfoque claro y nos guía en la toma de decisiones a lo largo del año.

2. Motivación y propósito

Al asociar cada uva con un propósito específico, podemos definir con claridad nuestras metas. El simple acto de establecer una meta crea un compromiso interno que, a su vez, alimenta nuestra motivación. Nos ayuda a evitar la dispersión de atención y esfuerzo, concentra la energía en lo que realmente importa para nuestro crecimiento. Cuando enfrentamos desafíos o momentos difíciles, recordar nuestras metas nos da la fuerza necesaria para superar obstáculos y perseverar.

3. Visualización positiva

Cada uva representa un deseo y, al enfocarnos en ellos, podemos visualizar el éxito. La visualización positiva es una herramienta muy poderosa que puede impulsar la confianza y motivación necesarias para superar los desafíos que nos surgen en el camino.

4. Ritual que fomenta la disciplina

Es clave mantener un enfoque constante en los objetivos, y este ritual tan simbólico puede ser el recordatorio diario que andamos buscando. Al definir hitos y plazos específicos, podemos medir nuestro avance a lo largo del tiempo. Este seguimiento sistemático nos permite ajustar nuestras estrategias si es necesario y nos brinda una sensación tangible de logro a medida que alcanzamos cada pequeño paso hacia nuestras metas más grandes.

5. Desarrollo personal y resiliencia

Al desafiarnos a nosotros mismos y aspirar a metas ambiciosas, cultivamos habilidades, fortalezas y conocimientos que de otra manera podrían haber permanecido latentes. Establecer metas implica asumir riesgos y enfrentar la posibilidad de fracasar. Aprender a manejar la adversidad, a adaptarnos a los cambios y a superar los desafíos fortalece nuestra resiliencia emocional y mental. La resiliencia es una herramienta valiosa para enfrentar los inevitables altibajos de la vida y continuar avanzando hacia nuestras metas a pesar de las dificultades.

Cada una de las uvas será un decreto muy poderoso que nos ayudará a crear las circunstancias oportunas para que las cosas pasen.

El método de los doce propósitos emprendedores en cinco fases

Como decía Edwin Louis Cole, «hay soñadores y hay planificadores; los planificadores hacen realidad sus sueños». Os cuento de manera sencilla cómo hacerlo.

1. Reflexión previa

Dedica un espacio de tiempo tranquilo para reflexionar sobre los logros del año pasado y las lecciones aprendidas. Esto proporcionará una base sólida para establecer propósitos realistas y alineados con tus aspiraciones emprendedoras de cara al nuevo año.

A continuación, escribe en un papel claramente y con detalle, cada uno de los doce objetivos que te marcas. Os sugiero que busquéis un lugar y un momento inspirador en el que trabajar sin interrupciones, evitando así posibles bloqueos. Debemos preguntarnos de manera sincera y abierta, sin miedos ni limitaciones, qué queremos conseguir.

Lo ideal es que podamos plasmar deseos que completen nuestra ruleta de la vida: salud, amor, trabajo, familia, amistad, finanzas (muy importante, pero no lo único), estilo personal/ocio.

2. Define propósitos específicos

Asocia cada uva con un propósito específico para tu negocio. Pueden ser metas financieras, de crecimiento, desarrollo personal o cualquier área clave para tu emprendimiento.

Piensa en grande. Recuerda que, si no sabes dónde quieres llegar, difícilmente podrás llegar a ninguna parte.

Todos tenemos sueños, pero para poder alcanzarlos, tenemos que trasladarlos en palabras, plasmarlas en un papel y hacer de esto nuestra “guía de acción”. Como decía el sabio Peter Drucker, «la mejor forma de predecir el futuro es creándolo”.

Podéis seguir las recomendaciones de la fijación de objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, realistas y de duración limitada). Se trata de definir de forma clara y sencilla nuestros doce objetivos.

Nota importante: si doce propósitos son demasiados podéis adaptarlo a vuestro gusto. Lo importante es tener propósitos porque actúan como faro y gasolina vital.

3. Crea tu collage para el éxito y llévalo contigo

Ahora que has identificado tus propósitos, es hora de plasmarlos visualmente. Puedes utilizar una variedad de materiales para crear tu collage, desde recortes de revistas hasta técnicas digitales.

Da rienda suelta a tu creatividad; este collage es una expresión personal de tus sueños y metas.

Organiza tus propósitos de manera atractiva, permite que cada uno tenga su propio espacio en el collage. Agrega colores, palabras inspiradoras y cualquier otro elemento que te motive, innovación al poder. Recuerda que este collage no solo es una lista de propósitos, sino una obra de arte que refleja tus sueños y aspiraciones. Es ideal que el día 31 lo tengas contigo y te acompañe en las campanadas así  cuando estés tomando las uvas lo tendrás mentalmente presente.

Una vez comienza el día 1 de enero nuestro collage debe estar en un lugar que veamos a diario. Podríamos decir que ha de convertirse en un objeto de culto y una referencia permanente. Muchos de vosotros estaréis pensando en la puerta del frigorífico, en mi caso, me gusta tenerlo de salvapantallas en algunos de los dispositivos que más uso. De nuevo, creatividad al poder.

4. Busca tu tribu, comparte  ‘Las Doce Uvas’

Este paso da muy buenos resultados. Puedes invitar a tu equipo, socios o amigos a unirse a este ritual. Compartir experiencias y metas puede fortalecer el sentido de comunidad y proporcionar apoyo mutuo. Mi experiencia es que hacer las doce uvas con personas con las que sientes afinidad personal puede aumentar la probabilidad de éxito en tus propósitos y hacer que el viaje sea aún más enriquecedor.

En algunas ocasiones, hemos creado un club y ha sido una buena estrategia. Crear una dinámica donde cada miembro comparte sus propósitos crea una atmósfera de apoyo y motivación colectiva. Este club podría reunirse mensualmente para discutir los progresos, compartir consejos y celebrar los logros alcanzados. Si eres de los que prefieren caminar en soledad adelante, aún así te animo a que compartas con alguien cercano que estás desarrollando un plan anual. Te asombrará descubrir que no eres el único y siempre puedes aprender de la experiencia de otros.

Hacer el camino contando con el apoyo y referencia de amigos nos ayuda a mantener el foco y la motivación celebrando nuestros logros por pequeños que sean en comunidad.

5. Planifica, mide y mejora

Podemos mirar a 2024 con toda ilusión, soñar a lo grande, tener excelentes ideas, aspiraciones y objetivos, y conformarnos con ello. La clave está además en dar los pasos concretos para hacerlos realidad. Todos sabemos que la planificación estratégica nos proporciona una valiosa hoja de ruta para nuestro día a día si queremos prosperar en un mundo competitivo y cambiante.

Seguro que estamos familiarizados con la planificación estratégica y muchos de vosotros sois unos verdaderos cracks en estas materias. Thomas Edison lo tenía muy claro: La buena fortuna es lo que ocurre cuando la oportunidad se encuentra con la planificación. Haz revisiones periódicas para evaluar tu progreso. Ajusta tus estrategias según sea necesario y celebra los éxitos, incluso los pequeños en comunidad y en solitario.

La concentración es la llave del éxito en todas las facetas de la vida. Únicamente aquellos que tienen un alto poder de concentración alcanzan sus metas.

En suma, se trata de poner foco en objetivos muy concretos, y que esos objetivos estén presentes durante el día a día. Con el tiempo os daréis cuenta de lo potente que es revisar diariamente estos propósitos y tenerlos muy presentes. Truco: a más sencillo sea tu plan más fácil te será revisarlo y ajustarlo. Sistematiza y simplifica, menos es más.

Conclusión: crea las condiciones oportunas para un año de éxito

Establecer metas a principios de año es más que una costumbre; es una práctica poderosa que puede transformar nuestras vidas. Proporciona dirección, nos motiva , fomenta nuestro desarrollo personal y estimula la resiliencia. “Las doce, doce propósitos” no solo te mantendrá enfocado en tus metas, también te puede conectar con una comunidad de personas inspiradoras que comparten la visión de un 2024 vibrante lleno de retos y oportunidades. No estamos solos.

El nivel de los resultados depende de cada uno de vosotros, no es un método mágico. Lo que sí os puedo asegurar es que, sin una hoja de ruta personal, el tiempo y las oportunidades pasan. Ya lo decía Winston Churchill: A los que planifican les va mejor que a los que no planifican, aunque rara vez cumplan su plan.

¡Se me olvidaba! Si decidís ponerlo en marcha, me gustará saberlo. Os propongo el #12uvas12propositos para los más atrevidos en redes sociales. Toda aportación que nos ayude con el reto es valiosa.

Que la fuerza nos acompañe, os deseo un 2024 lleno de logros y crecimiento empresarial.  ¡Os doy la bienvenida al club ‘Las Doce Uvas’!

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