La digitalización es sin ninguna duda un tema capital de nuestro tiempo. Indispensable en los grandes ámbitos de gestión y comunicación empresarial, cultural, administrativa pública o privada e incluso a nivel personal.
Del acierto en su implementación masiva dependen muchas circunstancias personales, empresariales y de relación de todo tipo. De ahí que sea necesario que “Nadie se quede atrás “.
Los mayores
Y aquí es donde surgen algunas observaciones. Hay sectores de la población española a los que podría resultar un inconveniente adicional, si no hay una previa labor pedagógica y una extensión de las infraestructuras que soportan dicha digitalización.
Nos referimos a la gente mayor (en torno a nueve millones de jubilados de muy diversa formación) y especialmente a los residentes en la llamada “España despoblada”. Así podríamos preguntarnos por las soluciones que establezcan los bancos. Cómo van a poder prestar el servicio demandado y adecuado a las capacidades y costumbres de una buena parte de sus clientes, personas mayores, después del cierre masivo de oficinas.
Es en este sector donde quizás sea necesaria una fuerte labor pedagógica y la extensión de infraestructuras, fibra óptica e internet de difícil acceso todavía en amplias zonas de la España rural.
Las PYME’s
Y qué hacer con la gran mayoría de nuestras empresas, cuya dimensión y capacidad vienen determinadas por una plantilla de uno o dos empleados?. No sucederá que no necesiten ni será posible una mayor digitalización de la que seguramente ya poseen?. No estaremos poniendo el carro delante de los bueyes?.
La digitalización supone un determinado grado de cultura y organización, los tenemos?. Claro, las grandes empresas, y aún las medianas, hace tiempo que están digitalizadas, acomodándose, “ipso facto”, a los sucesivos avances tecnológicos. Mejorando así las relaciones con suministradores y las distintas Administraciones. El problema está en el uso que sean capaces de hacer los clientes consumidores finales.
Ciertamente hay sistemas de ayuda y ONG’s disponibles y dispuestas a colaborar, pero, llegan a quienes las necesitan, especialmente en la España rural y despoblada?.
El sector primario
Hay otros sectores que también se verán afectados por la digitalización. El último ejemplo “visualizado” (el problema es muy antiguo), lo tenemos con agricultores, ganaderos y pescadores. Son la mayoría del sector primario, proveedor de alimentos, para elaborar o consumir con carácter inmediato).
Son sectores muy atomizados y su principal problema no es la digitalización sino la supervivencia. Está en gran medida en riesgo de desaparición por la tradicional escasez, actualmente en muchos casos nula, rentabilidad de sus explotaciones. Hoy sometidas a una tremenda inflación de costes (energía, combustible, semillas, fertilizantes…). Con una competencia exterior auspiciada desde instancias europeas por acuerdos y convenios con terceros países y muy poco apoyo eficaz desde las correspondientes instancias españolas.
Son una “inmensa minoría “, casi abandonada a su extinción y que integran una buena parte de esa “España vaciada”. Qué haremos si desaparecen fundamentales fuentes de productos primarios y un sector de población que mantiene vivo, aunque sea precariamente, “una GRAN PARTE del territorio español”?.
No acabamos de asumir que España es un “gigantesco minifundio” geográfico, empresarial y hasta cultural y personal. Hemos hecho lo mismo con la dimensión administrativa ( y cultural) del Estado (Autonomías…, gestión de la pandemia, partidos políticos locales que se insinúan ante la falta de atención de los grandes), y parece que éramos un Estado centralista.
Otro asunto actual son los problemas de la Asistencia primaria en la Sanidad. Es verdad que la pandemia vigente lo ha trastornado todo, pero llevamos dos años y tenemos más de tres millones de parados y en España han tenido que emigrar, entre otros profesionales, médicos y enfermeras.
Fondos europeos
Por último una breve consideración sobre los fondos europeos en el contexto de nuestras Pymes y microempresas invitadas a elaborar proyectos para acceder a dichos fondos. Están capacitadas para ello y las administraciones públicas preparadas para su rápida tramitación?. Perderemos buena parte de las oportunidades que se nos ofrecen?.
Se hace una objetiva asignación de esos fondos?. Después del cuasi abandono de la industria, queremos que suceda lo mismo con el sector primario y servicios esenciales para nuestra comunidad?.
La preocupación de nuestros gobernantes, orientada a engañosas y partidistas políticas, parece ajena a ocuparse con decisión de los verdaderos intereses de los españoles.
Un desafío inmediato
No hay soluciones fáciles e inmediatas para estos y otros temas, pero constituyen todo un desafío inmediato para esta generación y sus dirigentes políticos y empresariales.
Hoy más que en otros tiempos hace falta mucha pedagogía, análisis, negociación, generosidad, buenos gestores en lo público y en lo privado. También se requieren gobernantes con altura de miras…y escuela mucha escuela, atendida por buenos profesores cultos y objetivos, entusiastas de su oficio y bien retribuidos .
Y no olvidemos, y esto corresponde específicamente a nuestros gobernantes, el marco de unos Presupuestos Públicos que COMIENCEN por los ingresos fiscales compatibles con el “esfuerzo fiscal” de los ciudadanos y CONTINUEN con los gastos imprescindibles desde la óptica de su mayor impacto social.