Alexandria Ocasio-Cortez, también conocida por sus iniciales AOC, es una activista y política estadounidense de ascendencia puertorriqueña y miembro del Partido Demócrata.
Reproducimos el artículo publicado en la plataforma El American con fecha 2 de julio de 2022
AOC, Biden y el respeto a la Corte Suprema
ES MUY COMÚN la idea errónea de que las ideas más radicales de la derecha llevan a dictaduras y las ideas más radicales de la izquierda llevan a un sistema de salud pública.
Por eso, los mal llamados centristas suelen ver con mayor recelo y temor a personas como Lauren Boebert que a Alexandria Ocasio-Cortez. Para ellos, personas como AOC simplemente necesitan aprender a moderar sus impulsos, pero tienen el corazón puesto en lo correcto.
Nada más alejado de la realidad. Si antes había alguna duda, las más recientes declaraciones de AOC contra la Corte Suprema lo dejan totalmente claro.
“Estamos viviendo un golpe judicial en proceso. Si el presidente y el Congreso no contienen a la Corte, la Corte está diciendo que ahora van por la elección presidencial”, dijo la congresista en Twitter.
Hablar de golpe judicial, además de hacer querer ver a Estados Unidos como un país institucionalmente frágil, casi tercermundista, es una mentira. Decir que la Corte está desestabilizando al país, como hizo Biden, tampoco ayuda. La Corte toma decisiones basadas en los méritos legales de los casos, nos gusten o no. Así lo hizo al permitir a Biden eliminar el programa Remain in Mexico y al eliminar Roe v. Wade.
Los demócratas cada vez hablan más de que la Corte está perdiendo legitimidad y, ciertamente, es menos popular que hace unos años. Pero si pierde legitimidad es por la retórica incendiaria con la que la tratan. En cualquier democracia del mundo un político que diga que la Corte Suprema de su país está dando un golpe judicial porque no le gusta una decisión, sería ampliamente condenado. En Estados Unidos los medios lo aplauden.
Una buena parte de la virtud política es aprender a ser buen perdedor. Las grandes crisis institucionales y conflictos políticos normalmente surgen de malcriadeces y pataletas de aquellos que no saben perder. Un malcriado en política es a veces tan peligroso como un golpista. AOC lo está demostrando.
Egdar Beltrán
Deputy Editor