Recesión mundial, ¿Inventada por los medios de comunicación análogicos y digitales?

Tal parece que, en lo que va de siglo, los medios hubieran adquirido una malévola tendencia a crear, alimentar y propalar pánicos a nivel mundial (miedos o terrores extremados o muy intensos, y que a menudo son colectivos y contagiosos) sin contar con las bases científicas, económicas o sociales que hubieran sido necesarias para confirmar la inmediatez de tal desastre.

Vaya por delante, que acepto el que los lectores me tachen de idéntico proceder, al afirmar lo ficticio de una recesión mundial que se nos anticipa para antes de ayer, basándome exclusivamente en mi intuición. La clara diferencia entre ambos comportamientos es que mi modesta opinión no va a generar ningún tipo de tendencia.

Los pánicos creados artificialmentre son las aguas donde se mueven las más feroces criaturas acuáticas, para aprovecharse de la estulticia humana y deglutir grandes presas, imposibles de devorar en cualquier otro líquido elemento.

Populistas, wokistas, mundoburócratas y dictadores de toda clase y condición aprovechan estos inconsistentes pánicos para: erigirse en mlagrosos salvadores, impulsar al máximo sus perniciosas ideologías, justificar su real inutilidad mediante el supuesto estudio de regulaciones correctoras o para esconder de la opinión pública sus muchos y continuados desmanes legales, políticos, económicos y sociales.

En el caso de los aranceles, los furibundos ataques a Trump vienen de atrás. Su toma de posesión estuvo acompañada de todo tipo de insultos de grueso calibre y descalificaciones provenientes, al menos en España, de los cuatro puntos cardinales ideológicos. Personalmente creo que, por estos lares, la animadversión trumpista no de izquierdas llega incluso a superar a la sanchista.

Ha sido Milei el primer mandatario que en reaccionar con sentido común a la estrategia, y, por tanto, no plan cortoplacista, de Trump, ofreciéndole unos aranceles argentinos de valor cero y solicitándole que él hiciera lo mismo con los suyos. La UE de Van der Leyen no parece estar del todo convencida para seguir por el mismo camino.

Podríamos concluir que las bolsas de valores se han convertido, una vez más, en auténticas “bolsas de Pandora”, al transformar sus caídas en terremotos económicos que generan rápidamente el pánico mundial.

Que el ajuste económico impulsado por Trump llegue a convertirse en auténtica y duradera recesión, parece que fue uno de los riesgos que sus asesores coontemplaron antes de lanzar las medidas arancelarias, y dicha terrible alternativa dependerá, en gran medida, de las reacciones meditadas o impulsivas que adopten los mandatarios mundiales.

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