Transcribimos, en su literalidad y totalidad, la contraportada de esta gran obra escrita por José Luis Manzanares Japón, cuya lectura recomiendo vivamente.
José Luis Manzanares Japón (Sevilla, 1941), ingeniero, es catedrático de Arquitectura, académico de la Real Academia de Ciencias de Sevilla y de la Academia de Ciencias Sociales y del Medio Ambiente de Andalucía y tiene una larga trayectoria docente e investigadora, con numerosas publicaciones científicas y técnicas.
Es fundador y presidente de Ayesa, empresa de ingeniería y uno de los grupos de servicios tecnológicos más importantes de España con gran presencia internacional (5.000 empleados en 17 países).
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La ciencia ha fracasado a la hora de explicar la naturaleza profunda de la realidad. A pesar de que nos sorprende cada día con nuevos descubrimientos asombrosos, que hacen la vida más amable, ignora la base real de nuestra existencia.
Su apuesta reduccionista por el materialismo nunca ha sabido concretar la índole del espíritu ni justificar su carácter decisivo en las grandes transformaciones que sufre el mundo. ¿Por qué la ambición de un iluminado provoca una guerra que acaba con millones de vidas o la palabra de un profeta cambia radicalmente el devenir de una sociedad? Ni siquiera se ha ocupado de establecer una teoría sobre el amor con la excusa de que es fruto de reacciones químicas sin más. Lo equipara así a la acidez de estómago.
Tampoco ha encontrado los mecanismos materiales de la física. La existencia se guía por ecuaciones matemáticas que actúan como leyes de obligado cumplimiento por la naturaleza, pero nadie sabe por qué razón son obedecidas. La gravedad nos atrae, sin que seamos capaces de percibir la fuerza que nos coge de los pies y nos arrastra hacia el suelo. Igual ocurre con las cargas eléctricas. Nadie explica por qué una onda numérica es capaz de transportar energía indefinidamente a través del vacío, ni cómo la información puede viajar por el universo a más velocidad que la luz. No sabemos qué es la energía y cómo se transforma. Hasta el big bang es incierto porque incumple la ley de la conservación energética. Para colmo, no deja de ser sorprendente nuestra inexplicable incapacidad para crear vida en el laboratorio.
Los grandes pensadores de la física esperan respuestas disruptivas que den sentido a todo ello. En este libro, José Luis Manzanares nos ofrece una tesis que responde a tanta incertidumbre y comete la osadía de desvelar el gran secreto de la realidad.
