Poema a la Constitución

Entre mentiras y tronos de poder,
donde hoy se esquiva el bien común,
hubo un tiempo de honra y de saber,
un día claro bajo el mismo sol.

Hombres de honor, con distintas voces,
no se encerraron en su ambición;
pusieron frente a frente sus corazones,
y alzaron un refugio contra la traición.

No fue un papel, fue un juramento:
libertad tallada en letra y ley,
cimientos firmes, cimiento lento,
para el futuro, un claro hueco.

Hoy temo y veo tanto sillón
que olvida el peso de aquel latir.
Que no se la carguen…que esa canción
no deje nunca de existir.

Que sea faro en la tormenta,
escudo ante el canalla y la maldad;
que en su palabra se sustenta
la casa común de la libertad.

Porque hubo un día en que supieron
hablar, aunque pensaran diferente.
Y un pueblo entero lo escribió primero
con esperanza, joven y vigente.

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