Pequeñita como una pelotita

Hoy quiero seguir con la elevada doctrina de Santa Teresita de Lisieux y es que mi corazón se ensancha cuanto más leo de ella y más la conozco y no quería perder la oportunidad de hacer un poema de esta enseñanza, de la sencillez de su corazón y a la vez tan grande y elevado, al Señor. Lo de compararse con una pelotita me ha encantado y así os lo describo en este post.

“Soy pequeñita como una pelotita,  me quedaré en un rincón hasta que me vuelvas a coger Jesús” Sta. Teresita de Lisieux 

“Yo soy la pelotita del Niño Jesús; si Él quiere romper su juguete, es muy dueño de hacerlo. Sí, acepto todo lo que Él quiera.” Sta. Teresita de Lisieux. 

Ser “la pelotita del Niño Jesús”, esta era una de sus filosofías que más me ha impactado. ¡Dice tanto! ¡Parece tan fácil y es tan difícil! ¿Qué hace un niño con una pelota? La tira, la bota, la abandona, la chuta, juega con ella, la aborrece… Esto es lo que ella deseaba, devenir la pelota del Niño Jesús.  

En resumen, que el Señor hiciera de ella lo que quisiese y así encontraba la máxima felicidad, en el gozo y en la tristeza. Que teología más elevada, dirán unos, y al tiempo tan “ridícula”, pueden decir otros.  

Si nuestra alma, si nuestro corazón, se dejasen empapar de esta espiritualidad tan suprema: El “hágase en mi según tu Palabra! Cómo sería diferente nuestra vida diaria, en cualquier estado de vida… todo tendría otro color porque sabríamos que somos el juguete precioso de un niño que se ha encaprichado con nosotros. Pero ya sabemos como son los niños, a veces la pelota queda en un rincón y otras, la llevan siempre en el bolsillo.  

En la vida tendremos momentos de estar en un rincón y momentos que iremos protegidos en el bolsillo de Dios Nuestro Señor. Pero de una manera u otra, somos de Él, el que más nos ama.  

Qué enseñanza más preciosa nos muestra Sta. Teresita de Lisieux, me estoy enamorando de ella mientras más la leo y he aquí mi poema: 

A ti pelotita, 

A ti mi niña bien amada

La amada del Señor

 

Seamos cómo niños 

Un juguete en manos del Señor 

Elevemos nuestros corazones a Él

Mi querida niña

Que se ha cumplido tu sueño de ser Santa 

Enséñanos a amar de esa forma desprendida al Señor

 

Mi querida niña

Que elevas el corazón al Señor 

Que te quieres hacer pequeña ante Él

 

Y es tan grande y elevada tu doctrina 

Que me tienes enamorada

 

Qué difícil es cumplir tu doctrina 

Qué elevado tu corazón 

Qué amor tan grande tienes al Señor

 

¿Cómo voy hacer yo

Con un amor tan grande? 

El ofrecerle al Señor mi corazón

 

El sabe que soy suya

Aunque también me siento pequeña 

Yo soy muy imperfecta

 

A tí elevo mi plegaria 

Hazme sencilla y humilde 

Como Santa Teresita, mi Señor

 

Quiero ser tu juguete 

Una pelotita 

Me ha encantado esta dimensión tan elevada de ofrecer mi corazón al Señor

 

Señor, a ti elevo mi plegaria 

Hazme pequeña, sencilla y humilde 

Que se cumpla lo que esté destinado para mí, Señor.

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