Isabel Diaz Ayuso y la Comunidad que preside, vienen sufriendo, desde hace casi dos años, un acoso legislativo y mediático que no tiene precedentes en nuestra historia democrática.
Estas campañas auspiciadas por la Moncloa, aparecen constantemente reflejadas en los medios de comunicación progubernamentales con argumentaciones, inexactas o falsas, contra la propia Ayuso, sus políticas y sus logros.
A la Presidenta se le han aplicado todo tipo de calificativos denigrantes, desde insinuar que está loca mediante el uso de sus iniciales, IDA, hasta su descalificación total como gestora.
La reciente ocurrencia, y no será la última, de un reconocido periodista, recoge a la perfección el denigrante trato que se da a las capacidades gestoras de Ayuso. En una reciente entrevista llegó a pontificar: “Tú hablas 15 minutos con Ayuso y dices: pero coño, si no hay una cosa mejor en este país vamos a cerrar la tienda”. Nuestro personaje se está refiriendo a la presidenta de una comunidad autónoma, auténtico motor de la economía española, y que representa el 20% del PIB nacional.
“Madrid nos roba”, insinúan socialistas e independentistas, solicitando por ello que se aplique a esta comunidad un impuesto especial. Pues resulta que Madrid aporta al llamado Fondo de Garantía de Servicios Públicos Fundamentales (FGSPF), considerado clave para la solidaridad del sistema, un total de 3.919 millones. Supera en un 150% al siguiente contribuyente que es Cataluña, con 1.579 millones.
En su cerco a Madrid, la última ocurrencia de Sánchez estaría basada en que su éxito se basa en ser la CAPITAL, por lo que debe repartirse el Estado por todo el territorio nacional, como si los miles de ayuntamientos y diputaciones que inundan todos los rincones del suelo patrio no fueran Estado.
Para rebatir este ante último intento de sojuzgar a la capital, vamos a recoger un párrafo del artículo escrito por Ramón Tamames, titulado “Madrid, motor económico de España” y publicado en el diario LA RAZÓN el 10/03/2021, y que dice así:
“Segundo punto, y más importante aún, es la idea de que Madrid constituye el motor económico de España, y no le debe ya su fuerza económica a la capitalidad. En ese sentido, estamos muy lejos ya de los tiempos en que Román Perpiñá Grau (1935) se refería a “un Madrid casi en medio de la nada”, rodeado de una inmensa areocora, una zona de baja densidad demográfica y productiva: un centro desolado, unido radialmente a las mayores densidades económicas de la periferia: Cataluña, Valencia, Andalucía, el propio Portugal, Galicia y País Vasco. Madrid no pasaba, pues, de ser un centro político y administrativo, con los ferrocarriles radiales: los trenes en dirección a la capital iban llenos de productos, en tanto que circulaban prácticamente vacíos, sin fletes de retorno, a la periferia”
Sobre esta madrileñofobia Sanchista, la ciudadanía ya dio su veredicto en las elecciones autonómicas del pasado 4 de mayo. Ayuso se alzó con el 45% de los votos [1,6 millones de papeletas] lo que le valió obtener 65 diputados frente a los 59 conseguidos por todas las izquierdas.
13/10/2021
3 comentarios en «Madrileñofobia Sanchista»
Ladran, luego cabalgamos.
Esperemos que en las próximas Generales prime el sentido común, como en las autonómicas.
Desafortunadamente, la descarada compra de votos y el maltrato presupuestario a Madrid no animan mucho, además de este personaje siempre se puede esperar una felonía mayor. Ojalá fuera como tu dices.