“Los demonios de la tecnología” Impacto de la tecnología en nuestra salud (18)

Dejemos aparte a los buscadores para mirar de frente a los demonios de la Red. Ahora ya no se trata de desinformación ni de errores en las búsquedas, sino de algo mucho más peligroso. Se trata de demonios que algunos usuarios buscan a propósito para satisfacer una necesidad mal adquirida o una curiosidad mal dirigida.

Uno de los ejemplos más conocidos y comentados son las páginas web que promueven los trastornos alimentarios, especialmente en los jóvenes. Son páginas en las que se hace alarde de la delgadez extrema y se fomenta la excelencia de saber mantenerse sin comer o vomitar la comida.

Además, estas páginas enseñan métodos eficaces para ocultar tales conductas a los adultos, de forma que no interrumpan el proceso de adelgazamiento y autodestrucción. Y premian con admiración y afectuosa acogida a los que consiguen superar las trabas que la misma naturaleza opone a este tipo de comportamientos.

La mayoría de los contenidos que incitan a estos trastornos de conducta alimentaria se han ido retirando de Internet a demanda de las numerosas asociaciones que luchan contra quienes los publican.

No obstante ello, la apología de la anorexia se sigue extendiendo de forma imparable por las redes sociales porque, según declaran los expertos de Instagram y WhatsApp, es muy difícil de rastrear y sabe cómo burlar la censura refugiándose en los chats privados (1).

Hablar con nuestros hijos de estas cosas suele resultar contraproducente, pero la ayuda profesional puede ser y de hecho es el gran remedio.

Otro demonio digital para los padres es el uso inadecuado que muchos jóvenes hacen de la pornografía que tan fácilmente se encuentra en Internet, porque desvía su conocimiento y su experiencia hacia caminos irreales.

Muchos jóvenes crecen creyendo que la sexualidad es lo que ven en las páginas “guarras” de Internet o en las películas, aunque no sean pornográficas. Y muchos padres no son capaces de explicarles claramente qué es la sexualidad en la vida real y cómo se vive.

La actividad de nuestros hijos en Internet es un riesgo que necesita guía y control, para evitar usos inadecuados de contenidos que les causen trastornos alimentarios, que desvíen su sexualidad por caminos embarrados, que conviertan en ludopatía el juego o los videojuegos compartidos en “patios de recreo” digitales, porque la línea entre el mal uso, el abuso y la adicción es muy delgada y se quiebra sin que nos demos cuenta.

Una de las muchas costumbres que hemos adquirido desde que se inventó la televisión es comer delante de una pantalla, especialmente los niños por aquello de que los dibujos animados los distraen mientras comen. Según reflejan algunos estudios, parece que el 91 por ciento de los españoles lo hacemos. A los adultos, cuando estamos solos, comer delante de una pantalla puede ayudarnos a comer despacio y a no engullir los alimentos a toda velocidad para correr a la siguiente actividad.

Sin embargo, a los niños parece que resulta perjudicial porque, según también algunos estudios realizados entre niños de 10 y 12 años, comer ante una pantalla incrementa la masa corporal, es decir, conduce al sobrepeso o incluso a la obesidad, ya que no disfrutan de la comida, no aprecian sabores ni texturas, mastican peor y aumentan la ingesta sin enterarse.

La alternativa más sana es comer en familia, si es posible, y conversar durante la comida, que tampoco viene mal para comunicarse.

Esto, sin contar el daño que causa el uso excesivo de las pantallas a nuestros ojos y a los de nuestros hijos. Hay que fijar y medir horarios y tareas, tiempo de pantalla, tiempo de juego y tiempo de trabajo, porque el mundo cibernético debe controlarse como se controla el mundo real.

Es importante adecuarse al nivel de conocimiento tecnológico de los menores para evitar el desencuentro que se produce entre los padres analógicos y los hijos digitales.

Para nuestro asesoramiento, contamos con is4k, Internet Segura for Kids, que podemos encontrar en Internet Segura for Kids | (is4k.es). Un Centro de Seguridad en Internet para menores en una página web en España creada expresamente para asesorar a familias y educadores y promover el uso seguro y responsable de Internet y de la tecnología en general entre nuestros niños y nuestros adolescentes.

(1) Sandra Vicente, elDiario.es 31 de enero de 2022

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