Reproducción literal de la Newsletter publicada en la plataforma El American con fecha 26 de septiembre de 2022
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¿Libertad o socialismo? Brasil votará este domingo para escoger el futuro de la nación
Brasil entra en la última semana que definirá si Jair Bolsonaro es reelecto como presidente del país sudamericano, o si, por el contrario, el socialista Lula da Silva regresará al poder.Las elecciones en Brasil han estado marcadas, como ha venido ocurriendo a lo largo y ancho del planeta, por una enorme intromisión de medios occidentales impulsando campañas de psicoterror en la población. Al actual mandatario brasileño le han tildado de ser un radical de extrema derecha, genocida, dictador, entre otros improperios, por el simple hecho de defender los valores conservadores de su natal Brasil, y además, por brindarle a los ciudadanos la libertad de escoger como cuidarse y afrontar la pandemia del covid, en contrapartida con las medidas draconianas impuestas en gran parte del planeta.
El mandatario brasileño ha implementado un programa de reformas económicas liberales que le han traído grandes beneficios al país, actualmente, la nación tiene una inflación menor que la mayoría de países desarrollados, incluyendo a Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Francia, y la Unión Europea, y además, para el mes de julio había conseguido que la deuda pública de Brasil se redujera por 9 meses consecutivos, en línea con el déficit fiscal, que cayó hasta el 3,83 % del PIB; unos números envidiables que además han conseguido que la pobreza extrema caiga casi un 20 % en un par de años, pese a la aparición de la pandemia y la grave crisis económica a nivel mundial.
Pese a esto, la mayoría de los sondeos dan vencedor al socialista Lula da Silva, aunque la derecha brasileña asegura que las encuestadoras están sesgadas con el propósito de desestimular el voto conservador en Brasil.
Increíblemente, uno de los pocos gobernantes que evitó el uso de poderes dictatoriales para enfrentar la pandemia, y que, además, ha conseguido sacar a flote la economía de su país, pese a la crisis mundial, podría ser expulsado de su oficina, en gran parte, debido a la intensa satanización de la prensa occidental, que ha dejado claro, que le interesan más las agendas políticas, que la salida de la pobreza de millones de personas, tal como ocurre actualmente en Brasil.
Este domingo los brasileños podrán darle su voto de confianza a Bolsonaro, una vez más, o regresarle el poder a Lula da Silva, quien fue acusado y sentenciado por corrupción, estuvo 580 días en prisión, y volvió a las calles, gracias a lo que muchos consideran, una movida política por parte de la Corte Suprema de Brasil.
Emmanuel Rincón
Editor-at-Large
