La mirada de la mujer artista

Hoy es 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, un día para no olvidar que aún queda mucho por hacer. No hace falta que diga lo importante que es ser conscientes de todo lo que la mujer ha aportado a lo largo de la Historia, en todos los tiempos, campos, civilizaciones y actividades, y de los que seguirá aportando siempre sean cuales sean sus circunstancias. En el campo que a mí me toca más de cerca, como mujer artista, en estos momentos se vive un descubrimiento de quienes no tuvieron la oportunidad de hacer visibles sus obras, de quienes tuvieron que ocultar su verdadero nombre y firmar con seudónimo, de aquellas que no encajaban en su época y de las que se revelaron con personalidad propia.

Vivimos una época donde podemos acceder y compartir esos descubrimientos, en todos los ámbitos, y es maravilloso que así sea. Mujeres de otros tiempos, siempre difíciles, que nos inspiran a todas y que también han de servir de inspiración a toda la sociedad. Conocer el contexto histórico y social de cada época es imprescindible para valorar también a aquellos que creyeron en ellas, hombres que apostaron por esa igualdad tan necesaria y que tampoco lo debieron tener fácil al mostrarse en contra de lo que se concebía como apropiado. Afortunadamente, hoy son muchos los que trabajan para conseguir una sociedad que crezca uniendo lo mejor que cada persona, en cada campo, en cada cultura y en cada actividad, poniendo el valor lo que las mujeres y su mirada pueden aportar.

Hoy quiero hacer un homenaje sencillo, pero profundamente sincero y emotivo a una mujer que es para mí inspiración de generosidad, trabajo y entrega constante. Una mujer que no tuvo la oportunidad de estudiar, que tuvo que ocuparse desde niña de tareas y responsabilidades que no le correspondían pero que asumió de un modo ejemplar, que aprendió a valorar las pérdidas y a estar cerca del otro. Una mujer que afronta los momentos más difíciles de la vida recuperando la sonrisa y tendiendo siempre la mano sin prejuicios. Una mujer llena de creatividad para resolver mil cosas en el día a día, que rebosa sensibilidad y que disfruta de todo lo que destila belleza… aún sin saber de nada, como ella dice. Mujer de emoción a flor de piel, de sencillez absoluta, de brillo en la mirada y humanidad sincera. Mujer que no ha tenido nada fácil y que ha conseguido mantener la ilusión en cada paso dado. Hoy, para mí, también es el día internacional de esa mujer que admiro y agradezco todo, que siempre está ahí animándome: mi madre.

La mirada de la mujer artista tiene otro ángulo y tengo que agradecer a todas las que a lo largo de los siglos hicieron posible que hoy yo pueda entregarme con libertad a la vocación que me hace ser quien soy. Hoy, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es un día para agradecer y para seguir dando lo mejor de mí hasta que no sea necesario marcarlo en el calendario.

En este vídeo he querido dejar una reflexión, de un modo más directo y personal. Espero que te ayude a descubrir a esas mujeres que enriquecen y hacen avanzar a la sociedad, en cualquier rincón del mundo. Aún queda mucho por hacer, pero lo haremos juntos. ¡Un abrazo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *