Comunismo condena
Sánchez ejecuta
A principios del pasado año la ministra de trabajo auguró que los hoteles permanecerían cerrados hasta final de año. Garzón e Iglesias condenaron al turismo como sector económico de muy bajo valor añadido y mala calidad. Simón celebró la no llegada de turistas. Ada Colau condena la llegada de turistas a Barcelona. El gobierno socialcomunista no impide la entrada masiva de migrantes y arruina el turismo de las Canarias.
En 2018 año la actividad turística aportó un 12,5% al PIB nacional y el 13% del empleo.En 2019 la producción del turismo en España -directa e indirecta- alcanzó los 300.000 millones de euros, un 9,3% más respecto al año anterior.
España es el único país europeo sin ayudas gubernamentales directas (préstamos a fondo perdido) a la hostelería.
En Europa las ayudas directas aprobadas ascienden a 85.000 M€, y entre ellos Italia (5.400), Alemania (10.000) y Reino Unido (5.100). Francia aporta 10.000 €/mes.
Hace unos meses la Federación Española de Hostelería estimaba en 8.500 M€ en ayudas directas, la inyección económica necesaria para mantener el sector.
Según Competur sin esa ayuda se destruirán más de un millón de empleos y el cierre de 100.000 establecimientos.
Hasta la fecha se ha destruido el 20% del empleo, equivalente a 237.000 puestos de trabajo, hay unos 600.000 trabajadores en ERTE, y se ha producido un incremento del 36% en el número de concursos de acreedores con respecto al 2019.
Como sucede con la política fiscal, España sube impuestos mientras en el resto de la UE se bajan. Nuestro gobierno socialcomunista apuesta por un Plan de Choque que hasta el 1 de junio del pasado año había dedicado 3.450 M€ a los ERTE y 10.524 M€ a los avales ICO. Cero euros a las ayudas directas.
Y como es lo habitual en las proclamas de Sánchez, siempre tapa sus vergüenzas presentes con promesas de futuro. En un reciente discurso anunció que España sería en el 2021 “faro mundial” en el desarrollo del turismo de mejor calidad.
Los comunistas bolivarianos, con el beneplácito de Sánchez, están consiguiendo lo que buscaban, el hundimiento de nuestro sector turístico.
Preguntemos a Iglesias, ¿es esta catástrofe económica y social otra anomalía democrática?
