La dura realidad que desconocemos los ‘bien instalados’.
No me vengas con soflamas tremendistas. En este tiempo que rebosa declaraciones de derechos y hasta de ‘contraderechos’ (o ¿no lo es el pretendido derecho al aborto?); cuando las importantes instituciones internacionales lanzan sus condenas contra los violadores de los derechos más variados, ¿me vas a hablar de que existe la esclavitud? Vamos, vamos.
Pues no soy yo el que da esta voz de alarma. Es un movimiento cristiano el que lleva 30 años poniendo el grito en el cielo y en esta tierra de ‘bien instalados. Como cada año, el Movimiento Cultural Cristiano (MCC) ha vuelto a recordar el pasado 16 de abril a los ‘distraídos’ que sigue existiendo la esclavitud en esta época del desarrollo y la prosperidad de algunos países. Y tal vez en su forma más denigrante: esclavitud infantil. ¡¡Si!!!: Niños esclavos; niños que son explotados desde la más tierna infancia. Niños desde los cuatro años, que trabajan arrancando mineral valioso o fabricando alfombras, actividades movidas por poderosas mafias que se aprovechan de la pobreza de miles de familias que no pueden mantener a sus hijos.
Está sucediendo sobre todo en Pakistán. Y la corriente denunciadora de esta vergüenza social, un verdadero crimen contra la humanidad, tiene incluso un pequeño patrón, un niño pakistaní de doce años, Iqbal Masih, mártir, asesinado por su denuncia y trabajo para extirpar esta lacra. Este niño fue vendido por sus padres a la mafia tapicera de su país cuando tenía cuatro años. Y se rebeló contra esa explotación, lo que le costó la vida un 16 de abril, día que se ha convertido en Día contra la explotación infantil.
Porque no son diez ni cien los niños explotados. El MCC ha investigado los entresijos de esta violencia contra la infancia y son millones los que la sufren, casos como el de Iqbal, ligados a situaciones de pobreza de padres que venden a sus hijos o bien casos de orfandad por fallecimiento de los padres a causa del hambre o oabandono en casos de migración forzosa en busca de mejores horizontes de vida: “Cada una de las circunstancias más diversas convierten en huérfanos a más de 400 millones de niños y constituye el catálogo de crímenes contra la infancia que venimos denunciando”, declaran los miembros del Movimiento Cultural Cristiano.
“La situación de orfandad, como la esclavitud no es un mero dato sociológico. Es una condición existencial. Es sinónimo de vulnerabilidad extrem, de carencias esenciales para el desarrollo nornal de la infancia”, afirman igualmente en su declaración con motivo del Día contra ña esclavitud infantil.
Aunque también hay signos de esperanza, familias, incluso pobres, que ofrecen gratuitamente sus hogares para acoger a estos huérfanos, a costa muchas veces de sacrificios económicos. A estas familias en diversas partes del mundo, se unen los miembros del MCC en su campaña para paliar este fenómenos espantoso, inimaginable hoy por los que vivimos tan cómodamente en nuestros países donde disfrutamos de un bienestar que contrasta escandalosamente con esta situación de vulnerabilidad angustiosa.
