Este post es muy triste para mí. No puedo mantener más a Sasha y Bimba, mis gatitas, que junto a Víctor son el amor de mi vida. Y las devuelvo a la protectora.
Han sido unos años de felicidad, mimo, cariño. Son limpias, comen bien y no me han dado ni un problema. Sasha es celosa y muy demandante de atención, es la que más está a mi lado. Bimba es muy independiente. Las dos muy mimosas, les gusta ponerse en el sofá conmigo y que las acaricie.
Pero económicamente son un desembolso muy grande, en veterinario y alimentación, son tres, las dos chicas, que junto a Víctor, que me lo trajeron de Sevilla, encontrado en la calle. Las chicas vinieron de una protectora de Granada y me estoy muriendo de pena. Vienen a recogerlas hoy y sólo pienso en que Sasha es muy asustadiza y se esconde, que le salen calvas del estrés, que vomita cuando come muy deprisa y no está acostumbrada a la gente. Bimba la blanca y negra es preciosa, también se esconde cuando viene alguien a casa, pero es más independiente, menos demandante de atención, juega sola feliz. Yo las amo y me estoy muriendo de pena.
Al devolverlas lo siento como un fracaso. Me siento fatal. Pero conocéis mi historia de discapacidad con mi hemiparesia derecha. Me cuesta mucho cargarlas en el trasportín y llevarlas al veterinario, me puedo tropezar y caer. Y económicamente no puedo mantener a tres gatos. Lo sé, tenía que haberlo pensado antes. Creí que sería para siempre. Que estarían conmigo hasta el final de sus vidas, las amo tanto…
Cualquier razón es una razón válida para devolver una mascota a un refugio.
No puedes ser un buen dueño de una mascota si no resistes la presencia de tu mascota. Devuélvela para que el refugio pueda encontrarle un nuevo dueño.
Si solo mantienes a la mascota por un sentido equivocado de responsabilidad o deber, tu mascota se merece más y, francamente, tú también.
Además, si tu mascota te está enfermando activamente (alergias), poniendo a tu familia en riesgo financiero, poniéndola en riesgo de quedarse sin hogar (restricciones de raza) o creando otras dificultades potencialmente significativas en tu vida, retírala.
Devolver a tu mascota no significa que no la ames. Significa que la amas lo suficiente como para querer asegurarte de que tenga la seguridad que ya no puedes brindarle. Significa que la amas lo suficiente como para querer asegurarte de que pueda encontrar un nuevo hogar a través del refugio. Significa que sabes que ya no puedes darle todo lo que necesita. Y significa que conoces tus propios límites.
Entonces, si tu mascota no está funcionando bien por cualquier motivo, retírala.
Pero al mismo tiempo, asegúrate de investigar mucho y hacer un examen de conciencia la próxima vez que decidas tener una mascota para asegurarte de que sea el momento adecuado, la situación correcta y el animal adecuado.
Me quedo con Víctor y lo cuidaré lo mejor posible. Tiene intolerancia alimentaria y necesita un pienso especial y esto es muy caro. Pero él solo me tiene a mí. Sasha y Bimba, tienen una protectora detrás, que va a velar por ellas. Y espero que encuentren una familia amorosa que las quiera tanto como yo.
Si podéis adoptarlas juntas. Van a estar en Granada en la protectora de Huellas callejeras. Gracias.
