Contemplar…
Es sentir los aromas de la tarde
Es captar el momento exacto de la digresión de una lágrima cayendo tras tu mirada acuosa por no entender que muere la tarde
Que se va y su luz deja destellos al sentir que muere una parte de ti con ella
Que el contemplar es imprescindible,
esencial para retener ese momento en tu memoria
Captar la luz del atardecer se me hace eterno
Se fragua en los silencios a fuego lento
Y a la vez dura un pestañeo
Contemplar es dejarse mecer por las olas
Contemplar es dejarse llevar por los recuerdos
Y retrotraer aquellos momentos que captó tu alma
Contemplar es abandonarse al olvido
Contemplar es abandonarse al hoy
Y quedarse en el presente
Contemplar es Instalarse en los me quieros
Contemplar es abandonar lo que te hizo daño sin juzgar
Y perdonarse, quererse, amarse
Contemplar es Instalarse en los me quieros
Contemplar es abandonarse a tu ser
Contemplar es buscarte
Y abandonarse en lo esencial
Sin perder la medida
Contemplar se fragua a fuego lento disfrutando del momento
Contemplar es abandonarse a tu ser
Y detenerse en ese instante que cae una lágrima en un pestañeo
Contemplar es no luchar contra los elementos
Y abandonarse
Y quererse
Y sentir que esa lágrima que cae al morir la tarde
Cae porque muere una parte de ti con ella
Y no puedes instalarte en el ayer
Tienes que seguir hacía delante
Contemplar es sencillamente captar ese instante, abandonarse y mecer el tiempo
Y parar esa lágrima, ese pestañeo
E instalarte en los me quieros.
