¿Es preciso que os recordemos qué os une? La defensa de una sociedad en que la libertad individual esté por encima del «todos» del socialismo y de la tribu, donde todos los derechos fundamentales estén garantizados, empezando por la vida…..
EL DEBATE
Juan Ignacio de los Mozos Touya
01/07/2025
¿Hasta cuándo vais a estar alejados uno del otro?, ¿qué hacéis que no estáis codo con codo en la calle, en las Cortes y las instituciones defendiendo a España y a los españoles?
¿Hasta cuándo queréis seguir exasperando a vuestros votantes? Acaban de asestar un nuevo golpe a nuestro ya malherido Estado de derecho y ni siquiera habéis hecho un amago de una simple declaración conjunta o la convocatoria de una protesta pública unitaria ¡y la ocasión es de auténtica emergencia! ¿A qué esperáis?
Tras la desaparición de la sedición y la rebaja de la malversación, con la sentencia sobre la amnistía hoy sufre nada menos que el principio de igualdad entre españoles: en España hay ciertos delitos muy graves que según quien los cometa no tienen consecuencias penales, pero ¡ay! si no eres uno de esos intocables porque sobre ti caerá todo el peso de la Ley. Aunque lo peor de la sentencia no es la sentencia en sí, por otra parte, falta de argumentos jurídicos y llena de vacías y falsas proclamas sobre la pacificación, desmentidas acto seguido por los propios independentistas beneficiarios, sino la prevaricadora pretensión de los magistrados de la mayoría del tribunal de tratar de desvincularla del inmoral acuerdo que es su antecedente inmediato, como si fuese una simple discusión teórica o meramente jurídica: un pacto por el que los sediciosos vendían sus siete votos para sostener a Sánchez en el Gobierno a cambio precisamente de la amnistía, la condonación de deuda a Cataluña y otras lucrativas cesiones para el fortalecimiento de las, por ellos, llamadas estructuras de Estado. El siguiente paso será, no más tarde del otoño, la financiación «singular» de Cataluña, es decir el Concierto Económico para Cataluña, que supondrá un privilegio inasumible en favor de una parte de España en perjuicio de las demás que propinará el último y definitivo golpe a la unidad de España y a la solidaridad entre españoles.
La amnistía no puede verse como algo aislado como han pretendido los magistrados, es un paso más en el proceso de destrucción de la democracia española acordado y negociado con y entre presuntos y no presuntos delincuentes.
Ante todo esto, ¿hasta cuándo vais a seguir trabajando en diferenciaros? Huid de vuestros talibanes, que son todos iguales sean de uno u otro extremo: de los intervencionistas admiradores de Putin, de un lado, porque al parecer defiende la familia tradicional y está en contra de los homosexuales, lo que no le impide asesinar a sangre fría a familias enteras todos los días y esclavizar a su propio pueblo, o de los defensores a ultranza del movimiento LGTBI, de otro, cuando se trata de una trampa ideada por el neo-marxismo para destruir la civilización occidental mediante la creación de privilegios a grupos de «agraviados» con la consiguiente destrucción de la igualdad de todos los ciudadanos ante la Ley sean de la raza, religión, creencias o condición que sea.
¿Es preciso que os recordemos qué os une? La defensa de una sociedad en que la libertad individual esté por encima del «todos» del socialismo y de la tribu, donde todos los derechos fundamentales estén garantizados, empezando por la vida, donde la iniciativa privada, el esfuerzo y la imaginación sea el motor de la economía, de forma que el Estado sólo intervenga allí donde no lleguen los particulares para garantizar los derechos individuales y el mal funcionamiento del mercado, donde exista un verdadero control de los distintos poderes por la separación efectiva y real del Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, donde la tolerancia y el pluralismo presida la vida pública, sin muros ni exclusiones, donde los españoles puedan fundar una familia y educar a sus hijos en libertad…frente a un sistema en el que el «todos» relegue y difumine la libertad individual y los demás derechos fundamentales sacrificándolos al interés general que termina por ser la coartada para limitarlos o aplastarlos, donde el intervencionismo del Estado invada cada vez mayores parcelas de la economía haciéndola ineficiente y sirviendo para controlar y dominar a los individuos y la sociedad en un «camino de servidumbre», donde el «todos» acabe indefectiblemente sustituido por «unos pocos» que se creen con derecho a imponer a los demás lo que tienen que pensar, comer o cuantos hijos tener….
¿No os parece suficiente para marchar de la mano ante la amenaza real y palpable de la tiranía?, ¿a qué esperáis? Sólo juntos y unidos podéis hacer algo porque el adversario, que hace tiempo se transformó en enemigo cuando se quitó la careta, no os tiene ningún miedo si no percibe fuerza y unidad, sensación de peligro real de perder el poder y, mientras tanto, no cejará felonía a felonía en derribar «los muros de la patria mía».