El Arzobispado de Madrid lamenta que se haya filtrado el acuerdo pero no lo desmiente

Luis Losada Pescador
mar 27, 2025
Este miércoles se filtró el acuerdo firmado entre el gobierno y la Santa Sede para la “resignificación” del Valle de los Caídos. El acuerdo fue alcanzado el pasado 25 de febrero entre el Secretario de Estado, Mons. Parolín con el ministro de la Presidencia, Felix Bolaños. Posteriormente fue ratificado por el arzobispo de Madrid, José Cobo el 3 de marzo.
¿En qué consiste el acuerdo?
- Salida del Padre Cantera y de dos monjes más del valle de los Caídos por “nostálgicos del franquismo” y supuesta escasez de valores democráticos.
- Se mantendría el culto pero exclusivamente en el altar mayor y bancadas adyacentes. Se accederá por entrada independiente.
- El resto: vestíbulo, atrio, nave desocupada y cúpula serán objeto de un concurso de ideas internacional donde estará presente la Iglesia.
¿Qué significa esto? Que se permitirá que la comunidad religiosa permanezca en el Valle, pero como invitados más que propietarios. Podrá haber culto pero la entrada al templo será ‘por la puerta de servicio’.
El vestíbulo, el atrio y la llamada nave desocupada se convertirán en museo de los horrores del franquismo. ¡Una basílica pontificia convertida en elemento de propaganda ideológica!
Lo peor ha sido la reacción de Mons. Cobo. En una nota del Arzobispado de Madrid emitida en la noche del miércoles “lamenta la filtración”, pero no la desmiente. Dice que hubo intercambio de notas “privadas”. Y es que al hacerse públicas, el acuerdo resulta mucho peor. Porque tras el acuerdo del 3 de marzo, Bolaños envía una carta en la que manifiesta “la mutua voluntad del Gobierno y la Iglesia católica de alcanzar un acuerdo sobre el destino de la Basílica del Valle de Cuelgamuros” e insiste en trabajar con la Iglesia en la resignificación de los usos religiosos…
El cardenal Cobo responde al día siguiente afirmando que los elementos religiosos pueden incorporarse al proceso de resignificación, “de manera que sigan orientadas a su fin principal que es la oración, el culto y la promoción de la cultura de la paz y la reconciliación”.
Es decir, que acepta que las capillas de las advocaciones de las vírgenes, los ángeles custodios, la cúpula donde aparecen los santos más relevantes de la Iglesia puedan “armonizarse” con el proceso de “resignificación”. Algo así como armonizar Covadonga con la Alianza de Civilizaciones…
Probablemente se trate de un ejercicio de ingenuidad máxima, un intento de aplacar a la bestia, un deseo de mantener el culto y la Cruz más alta de la Cristiandad. Pero la realidad es que “resignificar” es “desnaturalizar”. No necesitan sacralizar una basílica pontificia si el culto queda marginado y convierten una basílica pontificia en un instrumento de propaganda. Y todo con permiso de la Iglesia.
“Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno” (Mt 10,28)
Y para colmo de males, resulta que el Tribunal de Justicia de Madrid dio también este miércoles luz verde a las exhumaciones en el Valle de los Caídos. ¿Casualidad?