Ayer día 26 de Agosto, la plataforma El American publicó un artículo con el titulo
Perdonar La Deuda Estudiantil O Compra De Votos Con Dinero De Contribuyentes
que reproducimos a continuación en su literalidad, por si alguien quisiera pensar en el indulto de Griñán.
El presidente Biden ha anunciado este miércoles su plan para perdonar la deuda estudiantil. Busca condonar $10,000 a los prestatarios que ganan menos de $125,000 al año y extender el congelamiento de pagos. A tan solo unos meses de las elecciones de medio término, este asunto no es más que una desesperada medida de los demócratas para intentar suavizar, de alguna forma, la catástrofe electoral que parece tendrán en noviembre.
Con una inflación que ha alcanzado niveles históricos, los precios del gas por las nubes, la criminalidad agobiando a los americanos, la frontera en crisis y los padres preocupados por el adoctrinamiento del que están siendo víctimas los niños en las escuelas, acercarse a los jóvenes y a sus familias con un regalo como condonar la deuda universitaria parece más efectivo que intentar solucionar los problemas que la actual administración ha creado.
Pero las cosas como son. Este plan de los demócratas a solo unos meses de las elecciones no es más que una compra de votos disimulada. Compra de votos que pagarán los contribuyentes, porque el Estado no tiene dinero; el dinero siempre viene de la gente. Según una estimación del modelo de presupuesto de Penn Wharton, la condonación que ha planteado Biden podría costar mínimo $300,000 millones.
Para decirlo claramente, condonar la deuda estudiantil es sacar dinero a la clase media y baja —que son los más afectados con los impuestos y la inflación— para darlo a quienes tienen la oportunidad de acceder a educación superior. No parece para nada justo que el Partido Demócrata quiera comprar los votos de los jóvenes educados con el dinero de los americanos de clase trabajadora.
Vanessa Vallejo
Co-Editora en Jefe