63,459,781 abortos se han realizado en los Estados Unidos desde 1973, esa es la cifra que estima el National Right to Life Committee (NRLC), compilando reportes de los CDC y del Instituto Guttmacher, originalmente fundado como un brazo de investigación de Planned Parenthood. Según cifras de los CDC, en 2019 hubo 629,898 abortos, eso es 1,725 abortos por día, 71 por hora, 1 cada minuto.
En Estados Unidos uno de cada siete bebés es abortado. Si miramos específicamente la población afrodescendiente, uno de cada tres bebés afro es abortado en este país. En New York, cada año se abortan más bebés afrodescendientes que los que nacen vivos. Allí la tasa de aborto entre madres negras es más de tres veces mayor que la existente entre madres blancas.
Con estas cifras tan dolorosas es imperante que cada mujer tenga claro que, tan pronto como en el día 22, el corazón del bebé comienza a latir con sangre propia, a menudo con un tipo de sangre diferente al de la madre. En la semana 5, ojos, piernas y manos comienzan a desarrollarse. En la 6 las ondas cerebrales son ya detectables. En la 8 ya cada órgano está en su lugar y se empiezan a formar las huellas dactilares.En las semanas 9 y 10 comienzan a formarse los dientes y el bebé ya puede fruncir el ceño. En la 13 comienza el segundo trimestre y el bebé ya abre y cierra las manos, en la 15 la madre ya puede sentir al bebé voltear y moverse dentro de su vientre.
Las muertes por aborto superan con creces las causadas por cáncer, delitos violentos, enfermedades cardíacas, SIDA o accidentes. De acuerdo con el NRLC, más de 800,000 bebés morirán este año antes de nacer. Muchos de esos abortos son pagados con el dinero de los americanos, y muchos políticos trabajan para que esos abortos puedan realizarse cada vez en etapas más avanzadas del embarazo.
Vanessa Vallejo
Co-Editora en Jefe